miércoles, 17 de diciembre de 2008

Irán, el alma del Imperio Persa



Allá por el año 599 a.C., nacía Ciro II el Grande, el hombre que forjó el Imperio Persa. Este imperio llegó a extenderse desde las montañas del Hindukush (actualmente Afganistán y Pakistán) hasta el Mediterráneo. Persia era por entonces la nación más poderosa del mundo.
Hoy día del pobre Ciro no queda ni el polvo, al igual que del imperio. Sus restos, incluido su sarcófago de oro, fueron saqueados por salteadores de tumbas. Su tumba, sin parangón en todo Irán, se encuentra en Pasargadae, a 139 Km. al noroeste de Shiraz, la capital de la provincia de Fars, a unos 1900 metros de altitud.
Pasargadae se encuentra en un altiplano con una superficie de 133000 km2 al sur de Irán. Fars, la antigua Pars, permite al viajero entrar en una de las cunas de las culturas más ricas del mundo. Esta región es origen de cosas tan diversas como el servicio postal, la palabra paraíso o la primera religión monoteísta el Zoroastrismo. La lengua del pías, el farsi, se hereda también de esta región.
Uno de los puntos culminantes del imperio, Persépolis o Takht-e Jamshid, se encuentra a 53 Km. al norte de Shiraz. Allí se pueden encontrar restos palaciegos, colosales figuras mitológicas o sus relieves.
La construcción de Persépolis la inició Darío I y fueron las tropas de Alejandro Magno las que la prendieron fuego en 331 a.C... Destacan hoy día, y supervivientes a la historia, los capiteles en forma de caballo o la monumental terraza que sirve de base al conjunto palaciego. Observando la Puerta de Todas las Naciones o de Jerjes, nos damos cuenta de la grandiosidad de la construcción, con columnas de 18 y 24 metros de altura.
Una vez que se atraviesa el pórtico se recorrería la Apadana, un proyecto de un enorme salón con capacidad de hasta 10000 personas, el Salón de las Cien Columnas, el Palacio de Jerjes, o el de Darío I o el de Tripilón.
A sólo 3 kilómetros de allí, se encuentran enterrados los monarcas, en Naqsh-e-Rostam, en unas espectaculares tumbas rupestres.
Persépolis, la capital de Fars, lo fue también del país, en la segunda mitad del siglo XVIII, gracias al rey Karim Kham.
Hoy en día en Shiraz (ciudad con más de cuatro millones de habitantes), podemos disfrutar de de la plaza Shohada, de la ciudadela de Arg-e Karim Kham o del Mausoleo de Hamzeh.

1 comentario:

termometro turistico dijo...

muy buen post, es muy interesante la forma en que has contado la historia de este lugar.